El etiquetado es una parte muy importante en el proceso de producción de cualquier tipo de producto; especialmente en el sector de la alimentación, bebidas, farmacéutica, vinos y licores.
Todos estos productos llevan una etiqueta autoadhesiva, una referencia que indica su nombre, imagen de marca, ingredientes, composición o caducidad. Para poder dar abasto a la gran cantidad de etiquetas que necesitan todos los sectores productores se utilizan máquinas industriales equipadas con tecnología punta que permiten imprimir miles de etiquetas de alta calidad y capaces de dar respuesta a todas las necesidades y exigencias del mercado como se da en el caso, por ejemplo, de las etiquetas para el sector farmacéutico.
Las tres fases para imprimir etiquetas autoadhesivas.
Antes de entregar al cliente final la bobina o rollo con las etiquetas y sus acabados finales, existe un proceso que permite satisfacer la demanda de etiquetas de alta calidad en el menor tiempo posible y sin límite de cantidad.
Veamos las fases del proceso de fabricación e impresión de etiquetas:
- Pre-impresión: Fase previa al proceso de impresión. Es cuando queda identificado el diseño y colores. Se preparan los diseños para detectar errores a tiempo. Se crea una prueba antes de empezar con la impresión final. Una vez finalizadas las pruebas, se producen las planchas de impresión en el caso del Offset o los grabados en el caso de la Flexografía.
- Impresión: Se prepara el equipo en función de las necesidades de impresión y de la tecnología con la que vayamos a hacer la producción (Flexografía, Offset o Digital). Suele realizarse una prueba de color, con muestras de mínimo, medio y máximo del diseño, hasta llegar al color deseado y una prueba de registro, para verificar que la sobreimposición de los colores es correcta. Una vez tenemos la máquina de impresión preparada iniciamos la producción. La impresión como tal se realiza de un modo ágil y las impresiones son expedidas conforme a lo esperado.
En tecnologías de impresión analógica se suelen realizar al mismo tiempo (en línea) otros procesos además de la propia impresión, como estampación, laminación, barnizado y troquelado.
- Acabado: una vez impresa la etiqueta, se procede al proceso de acabados dónde se prepara el producto final para entregar, es decir, pequeñas bobinas con una sola tira de etiquetas preparada para colocar en la etiquetadora del cliente.
En tecnologías analógicas el proceso de acabado consiste solamente en inspección de la calidad, corte y rebobinado. En digital todos los procesos aparte de la impresión se deben realizar a parte (fuera de línea) lo que se lleva a cabo en un tipo de máquina denominado converting.
¿Impresión flexo, offset o digital?
A la hora de imprimir etiquetas autoadhesivas hay diversas técnicas que pueden utilizarse para lograr la impresión deseada. Las principales son:
- La flexografía es un sistema de impresión directo (la plancha transfiere directamente la tinta al soporte) y principalmente rotativo (con rodillos y material en bobinas de distintos tamaños) en el cual se emplean planchas flexibles con altorrelieves que se impregnan de tinta a través de un rodillo especial llamado anilox y la transfieren al sustrato. La principal ventaja de la impresión flexográfica es la capacidad de imprimir en distintos sustratos.
- El offset es un sistema de impresión indirecta, ya que la imagen no pasa de la plancha al soporte físico directamente, sino que primero debe pasar de la plancha a un caucho y, finalmente, del caucho al soporte final. Precisamente gracias a la flexibilidad con la que cuenta este material. La tinta va a ser capaz de impregnar sobre superficies con texturas irregulares, ofreciendo una mayor calidad. Las planchas llevan una película fotosensible y lipofílica. Son monocromáticas, sólo pueden llegar a transferir un sólo color, por eso la imagen debe ser tratada previamente a ser transferida a la plancha. Al imprimir en tecnología offset logramos unos resultados de alta calidad, por eso es la tecnología perfecta para la impresión de etiquetas de vino y licores, dónde la calidad de la etiqueta añadirá valor al producto final.
- La impresión digital es un proceso que consiste en la reproducción de manera directa de un archivo o documento al soporte de impresión. Imprime con absoluta precisión y la velocidad de impresión puede variar en función del equipo con el que trabajamos.
Las tres técnicas tienen sus ventajas y desventajas. Es imprescindible saber qué queremos imprimir, sobre qué superficie, industria a la que irá dirigida la etiqueta, exigencias en la producción a nivel de volumen y a nivel de acabados, para poder elegir la forma de impresión que mejor se adapte a nuestras necesidades.
El material o soporte de impresión es un factor determinante para la impresión de etiquetas. Por ejemplo, para un papel verjurado es preferible el offset, mientras que para el polipropileno, convendría elegir la flexografía.
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